Iglesia Adventista del Séptimo Día

Misión Venezolana Andina del Centro "El que ha de venir Vendrá, y no tardará" Hebreos 10:37 ¡Señor Transfórmame! Feliz Año Nuevo 2017

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¿Qué es el tercer sello de Apocalipsis?

El tercer sello se encuentra en Apocalipsis 6:5-6.

“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: «¡Ven!» Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano. En medio de los cuatro seres vivientes, oí una voz que decía: ‘¡Un kilo de trigo, o tres kilos de cebada, por el salario de un día! ¡Pero no seas injusto con [dañes] el aceite ni con el vino!’”

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>> Los siete sellos de Apocalipsis
>> El cuarto sello y el caballo amarillo
>> El segundo sello y el caballo rojo

El tercer sello: el caballo negro

El caballo negro implica una desviación de la pureza de la fe de Jesús representado por el caballo blanco de la victoriosa iglesia apostólica. Durante esta época, la verdad de la Biblia fue derribada y las ideas paganas se infiltraron en la iglesia. Poco a poco, la iglesia aceptó la adoración de ídolos, cambió el día de adoración del sábado al domingo e instaló a los hombres como el mediador entre humanos y Dios.

La balanza simboliza la escasez del pan temporal y espiritual que ocurriría durante esta época. La Biblia, la santa Palabra de Dios, fue ignorada cuando los líderes de la iglesia se alejaron de la verdad bíblica e instituyeron sus propias ideas y opiniones.

El apóstol Pablo predijo esta apostasía en Hechos 20: 29-30. “Yo sé bien que después de mi partida vendrán lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Aun entre ustedes mismos, algunos se levantarán y con sus mentiras arrastrarán tras de sí a los discípulos.”

Tal como lo predijo Pablo, durante los siguientes doscientos años, hubo un gran alejamiento de la verdad pura del evangelio y una absorción de la filosofía y las tradiciones paganas por la iglesia cristiana.

Pero todavía hay esperanza incluso en una época tan difícil. El aceite no se daña, ni tampoco el vino. El aceite simboliza el Espíritu Santo y el vino simboliza la salvación a través de Jesucristo. Incluso en épocas de sequía espiritual y escasez de la Palabra de Dios, el Espíritu de Dios todavía obra para salvar a la humanidad.